Cápitulo 34.

Capitulo 34.
Causa/consecuencia.

Parque 10 hrs.- 11 de Febrero.
La pareja feliz paseaba de la mano por el parque delante de los otros campistas pero en su propia nube de humo. Estaban yendo hacia la entrada del campamento porque iban a ir de excursión por dos días. Cualquiera podía opinar que sus caras decían todo. Se amaban. Disfrutaban de un amor joven y lleno de ilusiones.
El colectivo ya estaba en la entrada. Peter le dio a Nicolás su bolso y el de Lali y regresó junto a su novia para subir al colectivo y apartar los lugares para ellos y sus amigos.
Mariana aparto los lugares de adelante y con una sonrisa invitó a Peter a sentarse a su lado.
- Me gusta que estés tan atenta a mi, mas cariñosa.- dijo el rodeándole su brazo por la cintura.
- A mi me gustas vos.- dijo risueña.
Peter amaba a Lali, y le encantaba cuando ella reía alegremente y disfrutaba de su felicidad. Eso era otra cosa que la había enamorado de ella, esa ganas de vivir que tenía y pensando psicológicamente, el buscaba en ella su alegría. Se volvió loco de amor y la beso en toda la cara.
- Bueno basta que nos van a ver todo el mundo.- dijo Lali entre risas.
- ¡Que nos vean! Que sepan que te amo.- dijo Peter agarrándola de la cintura y acercándola más a él.
Mariana solamente se reía, hasta que alguien tosió atrás suyo. Peter y Lali se dieron vuelta para ver a Dolores vestida de rosado y pintada.
- ¿Qué queres?- preguntó Peter mirándola amenazadoramente.
- Vos sabes lo que quiero.- Mariana tuvo que tratar de controlarse debido a los celos que sentía.- Pero por ahora quiero saber si estos lugares estan ocupados.- dijo con una sonrisa angelical.
- ¡No ves nena que tienen nuestras cosas! O sos tan tonta que no sabes que eso significa que están reservados.- Dolores la miró asesinamente.- Si queres causarme miedo mirándome así tenes que saber que no logras nada, no sos tan inteligente para saber como hacer algo malo a nadie.- dijo Mariana e hizo reír a Peter.
- Los lugares no se pueden reservar… son reglas del campamento.- dijo Dolores con una sonrisa maliciosa.- Si no me creen podemos hablarlo con Nicolás.-
- No es necesario porque ya están ocupados.- interrumpió Eugenia que estaba sentada en uno de los lugares. Dolores miró por todas partes y se dio cuenta que mientras peleaba con Mariana y Pedro sus amigos habían ocupado los lugares.
- Chau Dolo, anda a buscar lugar porque a esta altura estarán la mayoría ocupados, y tus amigas están tan ocupadas siguiéndote que no tuvieron tiempo de apartar ninguno.- dijo Candela imitando la voz chillona de Dolores.
Dolores se dio media vuelta y junto sus amigas caminaron hacia atrás del colectivo.

El viaje llevaba cinco horas. Todos estaban durmiendo o escuchando música excepto una pareja que se robaban beso a cada rato.
- Vamos a dormir.- dijo Mariana acostándose en el regazo de Peter.
Dos horas más tarde abrió los ojos y se vio sola y se dio media vuelta y vio a Peter y Dolores hablando entretenidamente y riendo. Guiada por los celos saltó arriba suyo y le dio un beso largo delante de Dolores.
- Mi amor, te despertaste.- dijo Peter cuando se separaron.
- Claro, estoy adelante tuyo, acompáñame que creo que se me cayó algo.- ordenó Mariana agarrándola del brazo.
- Chau Dolo.- se despidió Peter con una sonrisa y siguió a su novia.
Cuando pudo Mariana le retó.
- Mi amor me encanta que estés celosa.- dijo Peter besándola en la boca.- Vos sabes que te amo a vos nomás.-
- Si pero ella ve algo mas que amigos en vos, ¿y no era que no querías saber nada con ella?- preguntó Mariana arrugando su nariz.
- Si, pero yo me levanté para ir al baño y ella se me acerco para pedirme disculpas y desearme que sea feliz con vos, yo acepte y empezamos a hablar de cosas, terminamos como amigos, y no me hagas esa cara porque no respondo por mí.- dijo besándola en la nariz.
- Esta bien.- dijo dándole un beso en la boca.

Hotel- 20 hrs.

Llegaron. Por fin llegaban al hotel que tenía reservado para ellos el Campamento Mandalay.
Los chicos bajaron entusiasmado porque les esperaba dos días llenos de fiestas y diversión.
Cielo les hablo de unas recomendaciones y les invitó a pasar a la recepción para decirles sus habitaciones.
- A ver chicos, las habitaciones son solo por el mismo sexo porque no tenemos el mismo control que en el campamento para evitar… situaciones.- dijo Nicolás y empezó a leer la lista de cada uno.- Peter, Tacho, Simón y Agus en la habitación número 102… Candela, Eugenia y Kika en la 150… por último nos quedan Mariana y Dolores en la habitación 300.- terminó de decir Nicolás. Mariana y Dolores se miraron despreciándose, y fueron directo a Cielo que estaba repartiendo las llaves.
- Yo no puedo compartir habitación con ella… es una hueca, creída y totalmente superficial…
- Yo no puedo compartir con ella porque es… una cualquiera.- Cielo la miró reprochadoramente.- Bueno… no esta a mi nivel.
- Eso decís vos porque me envidias.- se defendió Lali.
- ¿Qué te voy a envidiar a vos?- dijo Dolores mirándola de arriba a bajo.
- De que todos los chicos que te gusten se fijen en mí.- dijo Mariana con una sonrisa canchera.- A ver… Pablo, Luís, Agustín… Peter.
- ¿Qué decís? Eso se fijan en vos porque vos sos una rapidita.-
- No vos lo sos, que se besa con medio campamento y aparte con el único chico que di bola fue con Peter.- dijo Mariana con sonrisa al costado a ver que ganaba.
- Chicas… ¡Paren!- dijo Cielo que la estaba tratando de calmar hace rato.- Le pusimos juntos apropósito por esto, se viven peleando siendo que antes ustedes era íntimas amigas.-
- ¿Nosotras? ¡Ella cambió!- dijo Dolores con desprecio.
- ¡No, vos!- gritó Mariana
- No me importa.- interrumpió Cielo.- Ustedes comparten la pieza y punto.-
Mariana fue a agarrar sus cosas y la llave mientras Dolores seguía insistiendo a Cielo. Mariana sabía que no había remedio porque conocía a Cielo.
Cuando llegó a la pieza pudo notar lo linda que era. Estaba muy bien ordenado, ambientado y se podía ver el mar desde ahí.
La puerta tocaron atrás suyo. Marrana pregunto quien era, y respondió Dolores. Traviesamente la dejo esperando quince minutos. Dolores no había mas que gritar y ella se divertía con la situación. Riendo le abrió la puerta mientras Dolores ingresaba a la habitación con el ceño fruncido y cuando dejo sus cosas, se acercó a Mariana con pose amenazadora.
- Blacky, esta me las vas a pagar.- solo fue capaz de decir. Y Mariana levantó un ceja y riendo entro al baño.
Cuando salió completamente vestida, vio a Peter y a Dolores asiéndose cosquillas arriba de su cama.
- ¿Qué hacen?- preguntó Mariana tratando de ocultar sus celos.
- Nos hacemos cosquillas.- respondió Dolores maliciosamente.
- ¿Peter que hacías acá?- preguntó Mariana haciéndose la inocente. Pero el estaba absorto mirándola.
Mariana sonrió al darse cuenta que estaba perdido mirándola. Ella se había puesto un pijama que le quedaba chico. No lo usaba adelante suyo porque le daba vergüenza, y decidió ponérselo esa noche porque compartía pieza con una mujer. Peter bajo a la realidad después de un rato.
- Wow mi amor, esta hermosa, nunca te vi con ese pijama, te queda re bien.- dijo acercándose a ella y en el oído le dijo.- Estas terriblemente sexy, ¿Por qué me ocultas este regalo?- preguntó poniendo sus manos en las nalgas.
- Mi amor esta Dolores.- dijo ella entre dientes.
- No me importa, vos tenes que saber lo que me provocas.- dijo Peter y la beso en el lóbulo de la oreja. Mariana se le escapó un gemido.
- Dolores disculpa, nos dejamos llevar, es que siempre se nos va de las manos.- dijo Mariana separando a Peter por los hombros.
- Es solo un pijama.- dijo Dolores con semblante serio.
- Pero me dejan ver partes de ella…
- Si, es solo un pijama.-afirmó Mariana con una sonrisa divertida tras pegarle en la panza a Peter para que no siga hablando.
- Ah, mi amor yo vine aquí para verte y como te estabas llevando con Dolores.- dijo Peter que se había acordado de la pregunta.
- Después hablamos vos y yo.- dijo secamente Mariana.- Bueno mi amor, Nico enseguida va a pasar a revisar las piezas, te acompaño hasta la puerta.- dijo y lo arrastró hacia la entrada.
- ¿Qué hacías con Dolores jugando a las cosquillas?- preguntó con su evidente enojo.
- Ella me estaba haciendo, yo ni la toque.- se defendió Peter. Mariana asintió porque ella había visto eso, y sabía lo vulnerable que era Peter a las cosquillas. Peter vio en su rostro que esperaba una explicación.- Vine a verte, me dijo que te estabas bañando, me ofreció a quedarme a esperarte, no podía resistir sin darte el beso de las buenas noche así que pase… eh… vimos la tele, cuando me empezó a hacer chistes de lo pegado que soy de vos y que se yo, no le daba bola así que me empezó a hacer cosquillas hasta que apareciste ¿contenta?- Mariana asintió con una sonrisa.
- Bueno, cumplí con el motivo de tu visita.- dijo Mariana. Peter se acercó y la agarro de los cachetes para juntas sus labios. Mariana lo rodeó con los brazos y se besaron largo tiempo.
- Te amo.- le dijo Peter y se dio media vuelta para irse. Mariana se mordió el labio inferior y cuando levanto la vista volvió a verlo a Peter.- Me olvidaba.- dijo mientras ponía su mano en una mejilla y con su nariz hacia un recorrido en su otra mejilla desde su ceja a su barbilla.- Hasta luego novia.- dijo dándole un último beso y yéndose.
Mariana se quedó pensando en su mundo hasta que sintió que Dolores le hablaba atrás suyo.
- ¿Amas a Peter?- preguntó Dolores apoyándose en la pared.
- Si.- afirmó Mariana y se fue a su cama.
- Que lindo, lastima que estamos por el 12 y solo quedan 16 días antes de que termine el Campamento y ustedes viven muy lejos, en cambio, yo vivo en Buenos aires.-
- Si, Dolo lo que vos digas.- dijo Mariana sarcásticamente dándose media vuelta y tapándose para dormir.