Capitulo 33.
¡Cumplimos un mes mi amor!
Playa 9 hrs.- 10 de Febrero.
Con tus grandes ojos color marrón
Fue la primera vez que te vi
Con ese pelo lacio
Que se movía al compás
De tu andar
Con esa sonrisa fresca
Te dirigiste a mí
Por primera vez
Y supe que esta loco por ti
Con esos labios cual carmesí
Bese sin querer
Y jure que los volvería a revivir
Me atrapaste en un hechizo eterno
Que no me quiero escapar
Y espero que vos sepas manejarlo
Porque sin ti he de morir
Recitó Peter mirándola fijamente a los ojos y con una sonrisa en sus labios, agarrándola de la mano y arrodillado.
Mariana pensó estar viviendo esas películas de amor cursis y se enamoró mas de él, pero aunque resultaba extraño el le ganaba en romanticismo.
Peter la miro un rato tratando de encontrar alguna expresión en el rostro porque ella se mantenía callada. Y supo que estaba pensando desconectada del mundo real, espero a que baje.
Mariana salió de sus pensamientos y se abalanzó a Peter y lo abrazo con un gritó agudo por la emoción.
- Gracias mi amor.- agradeció y lo beso en la boca.- Yo te preparé nada porque quería hacerte una sorpresa pero no pude por la hora, mañana te la hag…
- Quiero que seas mas cariñosa conmigo.- interrumpió Peter mirándola a los ojos. Mariana parecía no entender.- Es mi deseo como regalo de un mes, por lo menos un poco más.- dijo dándole un beso en la frente.
- Esta bien.- aceptó Mariana y lo beso en la boca apasionadamente.- ¿asi esta bien?-
- Excelente.-dijo con su sonrisa compradora.- Te amo ¿vos me amas?-
- Este.. yo…
- ¿Tanto te cuesta decírmelo?- Mariana entrecerró los ojos.- ¿Por qué?
- Por que... Peter…- suspiro.- Sos mi primer novio, y a pesar de estar hace un mes, sigue siendo raro para mí y me cuesta confiar.- confesó mirando para abajo.
- ¿Pero me amas?- preguntó insistente.
- Si no fuera así, no sería tu novia.-admitió con una sonrisa.
- Bueno, es un comienzo.- dijo Peter y suspiró.- Yo te voy a esperar todo lo que quieras, y cuando llegué ese día, voy a hacer la persona mas feliz sobre la tierra.-
- Gracias.- Peter la miró.- No puedo creer que seas tan perfecto.- dijo con una sonrisa y se tiró para besarlo.
Peter siguió el beso lleno de felicidad. Mariana desde el primer momento que la conoció se dio cuenta que era una persona simpática y calida, pero no era una persona que expresaba mucho sus sentimientos. Con el tiempo lo comprobó, y con el noviazgo era algo que el luchaba continuamente, y ansiaba con toda su alma escuchar palabras de amor por su boca, aunque ella le demostraba con acción.
El la agarró de la nuca y devoro su boca con ansias. Un día sin besar sus labios había sido una eternidad. Se reparón lentamente, mirándose a los ojos y Peter estudio la mirada de su novia. Expresaba deseo, alegría y sobre todo amor. ¡Como desearía que se lo diga! Pero prometió esperarla, el quería que le salga espontáneo.
Le ofreció mas comida pero ella la rechazó, entonces decidió pasar a la segunda etapa de ese cumple- mes. El baile. Puso una música tranquila, Claro de Luna, algo clásico y romántico.
El se levantó y le ofreció su mano. Lali con una sonrisa aceptó y fueron en medio de la playa a bailar, era de día y el sol hacia que pudiera apreciar mejor la hermosa cara de su novia. Sus ojos grandes color pardos parecían brillar de la felicidad, su nariz tan perfecta… besó la punta y después vio su boca entre abierta, roja por el beso antes dado y el le robo un pico. Beso los parpados cerrados porque sabía que ella así disfrutaba más de la música. La amaba tanto que no podía creer que todo ese sentimiento entre en su cuerpo.
La hacia girar, la besaba, la apretaba mas contra sí y con cada movimiento, con cada melodía se volvía mas loco por ella.
- Te amo.- le dijo y la beso un largo rato en los labios. Ella rodeo su cuello con las manos e inclinó la punta de sus dedos de los pies para ganar mayor altura.
Mariana pensaba que estaba viviendo un sueño. Cuando había conocido a Peter se la hacía canchero, rompecorazones, y hasta incluso, creído. Actitudes en personas que no le caían para nada bien y más si era varón. Pero a medida que lo fue conociendo se dio cuenta de lo buena persona y el gran corazón que tenía y como novio lo dulce, comprensivo y atento que podía llegar a hacer. ¡Hasta era romántico! Algo que nunca se hubiera esperado de una persona como él.
Esta vez fue ella quien lo miró a los ojos y estudio su expresión. Sus ojos verdes la miraban absorbiéndola y se dio cuenta del amor que le tenía. Nunca se imaginó que alguien pudiera llegarla a amar tanto, y supo que ella le correspondía. No se lo decía porque le costaba reconocer sus sentimiento y ella era mas de hacer que de decir.
- Te… te quiero.- fue lo único capaz de decir. Peter la miró con ojos sorprendidos y ella bajo la cabeza.
- vos sabes que yo también.- dijo levantando su mentón su mano.- ¿de que te avergüenzas?-
- De usar una palabra tan corta… para algo tan grande.- dijo Mariana mirándolo a los ojos con decepción.- A mi me cuesta Peter, no se porque tanto pero nunca dudes de que tus sentimientos son correspondidos.-
- Sos la mujer mas tierna y hermosa que conocí en mi vida, y encima sos mía.- dijo Peter con su típica sonrisa al costado y esta vez se fundieron en un beso lleno de amor.
Comedor- 12 hrs.
- ¿Qué haces acá mi amor? ¡Vamos!- dijo Peter a Lali mientras la agarraba del brazo.
- Pero yo quiero comer, no comí…
- Dale que tengo una sorpresa.- interrumpió Pedro y la chica lo miro suplicante. Al ver que no iba a tener efecto, Peter la agarro de las piernas y como un bebé la llevo hacia fuera. Todo el camino pataleó y llamaron la atención en el comedor.
- Mi amor deja de hacer tantos papelones ¿queres?- dijo entre risas y al oído. Mariana sintió un escalofrió pero no iba a hacer caso a lo que el le quería provocar.
- No me importa, vos sabes el malhumor que tengo cuando quiero comer…
No pudo seguir porque Peter le tapó la boca con un beso. Mariana lo empujó enfadada y se dio media vuelta para irse. Odiaba cuando Peter trataba de aprovecharse de que ella era vulnerable cuando sus bocas se juntaban. Pero la detuvó la risa fresa de su novio.
- ¿De que te reís? ¿eh?, siempre haces lo mismo Peter… esto no es para reírse.- dijo entre enojada y un poco divertida.
Pero no recibió ninguna respuesta. Peter se tiro al suelo y se reía abiertamente con las manos en su barriga y parecía no terminar. Varias veces trato de hablar pero la risa volvía. Mariana cansada, se dio media vuelta pero antes de poder hacer un solo paso sintió que Peter la agarraba de la mano y la arrastraba hacia atrás de un árbol. Lali trataba de zafarse o por lo menos que le diga algo, pero cuando miraba a su cara veía una cara sin expresión y sabía que lo hacía apropósito para que ella no pudiera averiguar nada de sus planes. Casada, acepto nomás que el la arrastrará y cuando pudiera le pondría los puntos. Pasaron el árbol y adelante suyo se desarrollo un hermoso escenario.
Estaba hecho un picnic en medio de un descampado. Había todas las comidas deliciosas que le gustaban a ella, y sonrió por ser tan ingenua y no adivinar algo tan obvio. Peter le gustaba preparar y dedicarse a las cosas que amaba, y el amaba a ella. Miró el lugar y se dio cuenta que era el descampado que había llegado la noche anterior después de ver el beso de su novio con Dolores. Sintió que se le estrujaba el corazón, ya no por el beso, sino por ser siempre la misma tonta que se dejaba engañar por su cabeza y no enfrentaba las situaciones. Peter la amaba.
- Gracias mi amor.- dijo y se tiró a sus brazos para besarlo en la boca.- Sos lo mejor que me paso en la vida.- confesó llena de timidez pero con una sonrisa en la cara.
- Y vos para mi también.- dijo entre risas.- Te amo, nunca lo olvides- Mariana sentía con ganas de decírselo, pero siempre había algo que se lo impedía. Le sonrió y asintió.
Empezaron a comer. Peter le había preparado todo lo que a ella le gustaba. Tartas de choclo, de papa, de acelga y con carne. Mariana le contó lo que había hecho el día de ayer mientras estaba sola.
Peter al oír que su suegra había contestado la cara y que Mariana le había llamada se le estrujo el corazón de alegría. Le gustaba ser aceptado por la madre que había traído a la persona que mas importante era para él y a la cual más amaba.
Le propuso ir otro día a hablar los dos con ella.
Cuando terminaron de comer fueron a sus piezas a dormir una buena siesta.
Cabaña Nº 5- 19 hrs.
Cuando se despertaron vieron que había dormido abrazados en la cama de Peter. Mariana se levantó a abrir la cortina y vio que no faltaba mucho para el atardecer.
Fue a bañarse y a cambiarse de ropa porque ella planeaba una sorpresa para Peter. No se entendía porque el día que cumplían un mes no le podía decir “Te amo” pero estaba segura que si lo sentía.
Se puso un bañador y golpeo la puerta de su pieza.
- ¿Puedo pasar?- preguntó.
- Adelante mi amor.- contestó Peter y Mariana abrió la puerta.
- Vamos que te quiero llevar a un lugar.- dijo Mariana agarrándolo del brazo y pasándole un pañuelo para que se tape los ojos.
- ¿Así que ahora vos me preparas una sorpresa?- dijo traviesamente Peter.
- Así es corazón.- dijo cariñosamente Mariana y le robo un pico.
- Dame uno más.- dijo el y ella se acercó para besarle. Peter la agarro de la cintura desprevenida y la pegó así. Le dio un beso apasionado que le dejo aturdida a Mariana. Peter la levantó por los aires y la sostenía mientras sus bocas se movía rítmicamente. Se tropezó con la cama y cayeron juntos. Mariana se levantó rápidamente y lo arrastró escaleras abajo con la excusa de que se iba a ruinar su sorpresa.
Laguna- 19.30 hrs.
Mariana lo hizo bajar lentamente hacia la laguna. El camino había sido difícil llevarlo porque era más grande que ella y estaba lleno de rocas. Peter sonreía de costado, Lali sabía que era porque se sentía un ganador.
Le destapó los ojos y lo miró a la cara. Lo beso lentamente y Peter con sus hormonas a flor de piel hizo el beso que pase a estar lleno de pasión. Mariana sintió su alarma del celular vibrar y supo que era la hora. Despegó sus labios de los de Peter y lo hizo girar para ver delante de él el atardecer.
Peter sonrió de costado y agarró la mano de Lali y la guió a sentarse en una roca.
- Me robaste mi idea.- dijo Peter mientras la recostaba sobre su regazo.
- ¿As? ¿Entonces porque no la organizaste antes?- pregunté con una sonrisa burlona.
- Porque tenía pensado preparártela para el día de San Valentín.- confesó con una sonrisa.
- Sos un dulce.
Y se besaron con el atardecer atrás suyo y la Laguna enfrente.
domingo, 6 de diciembre de 2009
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