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jueves, 17 de diciembre de 2009

Capitulo 36.

Capitulo 36.
Día de San Valentín.



13 de Febrero -23.45
Después del ensayo Peter le tapó los ojos con una venda y Lali se dejó guiar.
¡Cuánto dolor sentía en su corazón! Había tenido una mala conversación con Dolores y el recuerdo de sus palabras envenenadas pero ciertas la hicieron reaccionar. Pero todavía no hablaría del tema, quería pasar un hermoso día de San Valentín con su novio.
Mientras el le guiaba sentía sus besos sobre su mejilla y el aliento sobre su cuello cuando se separaba. ¡Cuento lo amaba! Por eso le dolía la idea de separarse de él.
Sintió que paraban y que Peter le sacaba la venda que no le dejaba ver. Cuando esta estuvo fuera de sus ojos, pudo ver la hermosa playa que se extendía enfrente suyo.
En ella había muchas parejas, que como la suya, habían ido para recibir el día de San Valentín.
Mariana se descalzó los pies, y de la mano con su novio corrió hacia el mar. Quería sentir el agua fría tocando sus pies, quería cerrar los ojos y pedir un deseo mientras se hacían las doce junto a él. Y así lo hicieron.
Cuando los abrieron, los celulares de ambos sonaron marcando que era la hora. A partir de ese día pasaban el primer día de San Valentín juntos.
- ¡Feliz día de San Valentín!-gritaron todas las parejas del lugar y Peter y Lali se abrazaron
- Te amo.- le dijo Peter en su oído. Mariana se estremeció.
Se separaron y se miraron un largo rato. Mariana pudo leer en sus ojos que el deseaba que en ese momento ella le dijera que lo amaba, y así quería hacerlo, pero sus temores como siempre se lo impidieron. Suspiro, ojala el pudiera leer su mente, haría las cosas mucho mas sencillas.
- No arruines este momento, esperando algo que todavía no esta por llegar.- dijo Mariana entre suspiro y se prendió de sus hombros para besarlo.
Peter se molestó por su comentario, y que siempre reaccione de la misma forma. Que tratara de arreglar la situación con un beso y, a veces, dudaba que si en verdad lo quería, porque parecía que quería callarlo para que el no siga hablando. Sin embargo, le siguió el beso.
Se prometió que después de ese día el hablaría de esta situación con ella.
Peter la invitó a tomar un helado. Fueron caminando juntos hacia la heladería, ella se pidió un helado de chocolate y el de granizado. Por supuesto, el tuvo el gesto de pagarle.
- Soy muy afortunada de ser tu novia.-le dijo Mariana sentándose en una silla enfrente de la playa.
- Si, lo sos.- admitió Peter con una sonrisa al costado y sabía que ahora le esperaría una paliza de Lali.- Bueno, esta bien, yo soy mucho más afortunado por ser el tuyo.- agregó dándole un beso en el cachete.
Estuvieron hablando y contándose días de San Valentín anteriores. Después Peter le volvió a poner el pañuelo en los ojos y la llevó a otro lugar. El le hizo sentar en un lugar y la beso en la boca, ella pudo notar que estaba sobre algo grande que los dos cabían y muy suave, se apartó y se destapó los ojos y se comprobó lo que sospechaba, estaba arriba de una cama. Peter se acercó a ella y la abrazo de la cintura mientras le contaba que había alquilado una cabaña para ellos solos por esa noche. Ella se perdió en esa frase, ¿Por qué el querría alquilar una cabaña? Su respuesta se le vino a la mente en el instante y ella calló a la realidad dándose cuenta que el estaba diciendo algo.
- ¿Y? ¿Qué te parece?- preguntó Peter con una sonrisa al costado.
- Me gusta pero... yo... no estoy preparada.- contestó Mariana bajando su cabeza por la vergüenza.
- ¿Preparada para qué?- preguntó Peter confundido. Se acercó a ella y le levantó el mentón para poder ver que le pasaba. Mariana lo miró suplicante como pidiéndole que le haga hablar.- Ya entendí.- empezó a reírse.
- ¡¿De que te reís tarado?! Esto es serio.- gritó Mariana empezando a enojarse.
- ¿Vos... vos crees que yo prepare todo esto para hacer el amor con vos?- preguntó Peter aumentando su risa.- Discúlpame, no puedo evitarlo.-Mariana quiso irse pero el fue mas rápido y llegó a la puerta antes.- No te vas a ir.- avisó con una sonrisa en la cara. El avanzó hacia ella, y Mariana por cada paso que hacía el, ella retrocedía uno.- Vos sos mi novia ¿Sabes lo que significa eso? Que quiero estar con vos, que sos mía, que siento cosas por vos, que nos comprometemos a amarnos ¿y sabes en lo que se basa el amor?- dijo arrinconándola contra la pared. Mariana asintió.
- ¿En el sexo?- preguntó dudosa. Sintió las manos de Peter en sus nalgas y subir por toda su espalda hasta llegar al cuello.
- Puede ser, también esto.- dijo besándola en los labios lleno de pasión.- aunque también la seducción y la pasión se basan en eso.- susurró mientras la seguía besando.- También en esto.- agregó agarrándola de los cachetes y metiendo la lengua en su boca.- ¿Sabes que eso? Hormonas, a esta edad lo experimentamos mucho y nosotros lo llamamos... ganas.-dijo cuando se separó.- A mi me gusta expresarlo así.- dijo lamiendo con su lengua los labios de ella y después mordiendo levemente el labio inferior. Mariana se sintió desfallecer, su deseo hacia el aumentaba cada vez más.
Peter la miró y vio en los ojos de ella que estaba llena de deseo. Por eso, siguió. – Hay muchas otras formas de expresarlo.- agregó apretando su cuerpo contra el de ella y ambos pudieron sentir los latidos de sus corazones.- Mi corazón expresa amor y mi sexo deseo.- dijo con una sonrisa al costado.
Peter antes de que ella pueda protestar, la agarró de la cara y juntos sus labios una vez más. Esta vez ella se entregó al beso y Peter la alzo hasta que tropezaron con la cama. Cayeron los dos, el arriba de ella. Mariana abrió los ojos y dándose cuenta de la situación, trato de apartarlo pero el no la dejo. “La lección del amor no termina” siguió besándola. Esta vez el empezó a besarla desde su boca y boca y bajo sus labios por su cuello lentamente mientras le acariciaba la panza.
- ¿Sos virgen?- preguntó. Mariana no contestó.- Lo sos, me doy cuenta.- afirmo y beso su mentón.- Yo no lo soy, lo hice con una chica de mi escuela, se llama Mery.-confesó bajando sus libros para terminar el recorrido. Siguió besando su cuello, mientras acariciaba su panza.
Mariana trató de apartarse y el o la dejo hasta que termino de besarle.
- - ¿Ves? Me deseas como yo a vos y claro que quiero hacer el amor con vos pero no porque te deseo, sino porque te amo.- dijo mirándola a los ojos.- y el amor se basa en el respeto y la confianza y como te respeto, me doy cuenta de que no estas preparada todavía te voy a esperar, mi amor, no te preocupes.- dijo besándola en la boca.- Te amo.-
- Ósea ¿Qué vos no me trajiste acá para hacer el amor?- preguntó Mariana inocente.
- Claro que no, solo para dormir cucharita con vos ¿me dejas osito?- preguntó mirándola a los ojos y haciendo puchero.
- ¿Osito?- preguntó Lali sorprendida por como la llamó.
Peter no contestó y se saco la ropa y se quedo solo con el bóxer. Enseguida le paso el un camisón de verano para que se ponga. Mariana lo miró de arriba a bajo antes de ponerse el pijama.
Cuando salió del baño, vio la habitación a oscura y se preguntó si Peter estaría durmiendo. Mariana caminó lentamente hacia la cama y sin hacer ruido se metió en ella y se tapó. Segundos más tarde sintió las manos de Peter abrazándola por la cintura desde atrás y acercándola a él. ¡Así que era vivo! Esperaba que este dormida para poder dormir cucharita con ella. Pero se murió de la ternura. Se quedo dormida al poco tiempo.
Cuando se despertó, pudo sentir la arena abajo suyo y escuchar el ruido del amor, todavía era de noche, se asusto al encontrarse sola ahí y prendió rápidamente de algo. Escucho una risa arriba suyo y levanto la cabeza para encontrarse con la cámara de Peter.
- Buen día mi amor.- saludó Peter.
- ¿Buen día? Todavía no es de día y no creo que lo sea porque estoy en la playa en medio de la noche.- dijo algo enojada.
- Mi amor, tranquila es parte de una de las sorpresas que te preparé para este día.- contó Peter apartando la cara y dándole un beso en los labios.
- ¿Así que parte de tu sorpresa? ¿De que se trata?-
- Vos me sacaste la idea de pasar un atardecer juntos, bueno yo te preparé un amanecer juntos.- contestó Peter riéndose.
- Hay sos un dulce…te quiero.- dijo Mariana con mucho esfuerzo. Peter sonrió falsamente, el quería que expresara amor.
- Yo también.- contestó y se sentó en la arena para acostarla sobre él.- Faltan dos minutos para el amanecer, te propongo verlo en silencio pensando en nuestro amor.-
Mariana asintió y así lo hicieron. Se quedaron esperando el amanecer y lo vieron completamente en silencio. Pensando en el otro, y en todo lo que se amaban.
Peter le ofreció volver a la cabaña para seguir durmiendo así podían estar bien descansados para el resto de las sorpresas.
Esta vez se acostaron cucharitas sin ningún impedimento.

Cabaña 13.30 hrs.

La primera en levantarse fue Mariana y agradeció no encontrarse con ninguna sorpresa esta vez. Notó que alguien la abrazaba por detrás y recordó que el consiguió dormir cucharita con ella. Sonrió. El siempre conseguía lo quería de ella. Se dio vuelta y lo beso en la nariz para despertarlo.
- Buen día lindo.- dijo Mariana con una sonrisa en los labios.
- Que lindo es despertase así, con vos a mi lado.- dijo Peter dándole el un beso en la nariz.- Y mucho mas poder decirte que te amo.- agregó dándole un beso en el cachete.
- Pero que cariñoso que estamos hoy.- dijo lali con una sonrisa en la cara.
- ¿Y como no? Si es el día de San Valentín, un día entero para demostrarte cuanto te quiero.- dijo Peter y se levanto de la cama.- y hablando de este día cámbiate porque hay mas sorpresas.- agregó y le tiró un conjunto para que se ponga antes de entrar al baño a prepararse.

.Restaurante- 14 hrs.
Fueron corriendo al restaurante que tenían una reservación. Esto era reservado por Peter, que era un romántico, como le decía a ella. El lugar era hermoso. Quedaba en el centro del hotel y la terraza daba a la playa. En el medio del lugar había una fuente enorme.
En la entrada, le dieron su nombre al mozo, que los acompaño a su lugar y enseguida vino otro para pedir su comida. Mariana pidió una ensalada rusa que no era muy caro en el lugar, con la típica excusa que se tenía que cuidar. Peter resopló al oír eso, y se pidió pescado.
- Estas muy flaca, tendrías que comer más.- le regañó Peter cuando el mozo se fue.
- ¿No me vas a decir que no te encanta mi físico?- preguntó seductoramente Mariana con una sonrisa al costado tratando de imitar la de Peter.
- Mira hasta te queres parecer a mi, peti.- dijo Peter riéndose.- Claro que sí, por eso sos mi novia.- agregó sabiendo que lo que iba a provocar.
- Ósea que vos me queres solo por mi físico, ya decía yo...
- No mi vida, solo jodía.- dijo riéndose.
Enseguida ya estuvo el plato sobre sus mesas y empezaron a comer. Mariana recordó lo que le había dicho a noche respecto a su virginidad. A ella se le notaba y el ya no lo era, encima lo había hecho con una compañera.
- Peter ¿te acordas lo que me dijiste ayer a la noche?- el levantó la cabeza con una sonrisa ladeada al recordar la situación de la noche anterior.- Este... eso que se me notaba que yo era virgen y...
- Si, se te nota.- dijo Peter riéndose.- Sos inocente, parecía que tocarte en esos lugares era como violarte o besarte de esa forma, y eso que no toque tus partes genitales.- Mariana enrojeció como un tomate por la vergüenza.- Te pongas así, me pareces muy tierna.- agregó poniendo una mano arriba de la de ella.
- Bueno... y también quiero saber lo de esa chica que con la que hiciste por primera vez.- dijo Mariana poniéndose mas colorada.
- ¿Mery? Si, ella es una compañera del colegio que muere por mí, como todas nomás y bastante regalada.- dijo riéndose por la cara de enojo de su novia.- Pero no te preocupes yo te quiero a vos nomás.- agregó.
- Si pero ¿vos la amabas cuando lo hiciste con ella?- preguntó Mariana poniéndose un bocado.
- No, yo conocí el amor con vos, pero si me gustaba, a parte era un criatura.- dijo Peter tratando de recordar.- tenía catorce o trece años.- agregó riéndose.
- ¿Y lo hiciste con alguien más?- preguntó nerviosa.
- Si, un par de veces borracho, pero no te preocupes yo ahora que se lo que es el amor prefiero hacerlo solo con vos, pasé lo que pasé.- prometió con una sonrisa y mirada tierna.- ¿vos me prometes lo mismo?- Mariana no sabía que hacer. Entre unos días se iban a separar.
- Si.- decidió arriesgar todo o nada.

Pileta 17 hrs.
Corrieron al agua, jugando a una carrera, era la tercer vez que le ganaba Peter en el día, desde ahí nadaban hasta la otra punta de la pileta. Por supuesto, tiraron agua a los otros campistas y ellos se molestaban, pero nadie se atrevía a enfrentarse a la chica fría con carácter fuerte y con el chico buscapleitos.
Se tiro al agua y pegando sus pies al borde se empujó pasando por mucho a su novio y con unas patadas y braseadas más ganó la carrera por primera vez en el día.
Ahora a ella le tocaba pedir lo que quisiese de él. Le retó a que la besase en su dedo gordo del pie pero con su lengua tras ella pisar pasto. Peter hizo una mueca de desagrado. Mariana sonrió maliciosamente, y lleno su pie de barro. El lamió su dedo gordo hasta limpiarlo, lo siguiente que hizo fue correr al baño por el asqueroso gusto de pasto y tierra en su lengua.
Lali reía con carcajadas, esperando ansiosa volver a ganarle. Ella ya había pagado bastante con las otras prendas que había tenido.
Se quedaron jugando carreras con prendas hasta que se hicieron las siete. Mariana agarró la mano de Pedro sabiendo a donde se iban a ir.
Se sentaron a la playa y abrazados en silencio volvieron haber el atardecer juntos.
Mariana no se sentía preparada para decirle que lo amaba, pero quería saber porque el amaba a ella.
- Peter ¿Por qué me amas?- preguntó ella sorprendiendo a su novio.
- ¿A que se debe esa pregunta?- preguntó el sorprendido.-
- No se, me gustaría saber.- contestó ella con un poco de vergüenza.
- Mira... yo antes no creía tanto en el amor, mi mamá es muy romántica con papá como soy con vos, y ella siempre me hablaba de cómo tiene que ser un caballero y digamos que cuando crecí y me di cuenta que ella estaba más en su mundo que darme bolilla, deje de creer en todo lo que me decía y me volví rebelde.- contó Peter.- Me di cuenta que tenía muchas chicas atrás, y empecé a jugar con ellas sin importarme sus sentimientos, hasta que te conocí a vos...
- ¿Ósea que vos me amas porque soy difícil?- preguntó un poco desalucinada.
- Si y no... me cautivaste con tu belleza, y cuando te conocí con tu simpatía...
- Pero hay miles de chicas así...
- Pero vos sos tal como para mí. Siempre me gustaron las bajitas, blancas, con ojos marrones y pelo marrón y todo bien puesto en su lugar.- Mariana rió por el comentario.- Aparte, no es por eso que te amo… te estoy contando como de a poco me fuiste cautivando.
>> Al principio tenía mucho deseo de besarte, de tocarte, y era tan grande pero no sabía que eso era amor, primero actué como el playboy que era, pero a medida que te conocía y vos jugabas conmigo pero me ponías tu frenos me di cuenta que vos eras la que ponía las reglas. Algo que no me gusto porque no estaba acostumbrado y cuando trate de pasarme y me devolviste con indiferencia y enojo… me sentí rechazado y me dieron mas ganas todavía de poder besarte y tocarte, de que seas mía. Cuando nos arreglamos y quedamos como amigos, ahí fue que me di cuenta que con vos no podía jugar y te empecé a ver mas como persona, no como una meta y me di cuenta de lo buena que eras, de lo fiel, de cómo te importaba y eso era algo que no estaba acostumbrado, y mucho menos en una chica. Y así como pude ver tu esencia y me enamoré de vos, y cuando vos empezaste algo con Gastón me moría de celos y yo venía sospechando que algo me pasaba con vos, pero no me di cuenta hasta ese momento. Al principio, trate de aceptar mi derrota pero me di cuenta que era mas perdedor aun por no haber intentado, así que me la jugué y te besé con ese y te dije todo lo que sentía. Y mientras vos estabas confundida y yo podía besarte, sentirte, tocarte lo comprobé y cuando vos te decidiste, y empezamos a tener un tipo de relación, no quise apresurarme para estropearlo todo y te fui conociendo como novia, y me enamoré de lo que tenemos juntos, de lo que soy con vos y de lo que vos sos conmigo. Me enamoré de todo lo que me haces sentir y principalmente, me enamoré de la vida por dejarme conocerte.
>> En conclusión te amo por tu esencia, por lo que hay atrás de esos ojos, ese respeto por vos misma y con las otras personas, esa inteligencia, esa espontaneidad y bondad, y por tu forma de ver la vida y de luchar por lo que crees. Después todo lo otro son atributos y me enamora que me dejes conocerte, que lo compartas conmigo. Por todo eso te amo.
Mariana tuvo que pellizcarse para darse cuenta que no era un sueño. Peter hasta parecía poeta, y no se rió porque sabía que iba a ofender sus sentimientos
- Te quiero.- dijo Mariana y lo beso en los labios.
- ¿Vos… de verdad me amas?- Lali asintió con una sonrisa.- que lo admitas es algo… ¿y vos porque lo haces?-
- A ver… sabes que me cuesta expresar mis sentimientos pero voy a tratar de decírtelo.- dijo Mariana acercándose a el y sentándose arriba suyo.- Yo te amo, porque…como sos definitivamente es lo que mas me enamora.
>> Cuando te conocí también me llamo la atención tu parte física, y cuando hable con vos me pareciste simpático pero odiaba tu actitud canchera y creído pero a los pocos días pude ver que lo tuyo era una fachada y me daba curiosidad conocerte de verdad, a parte yo soy histérica y me gustaba coquetear con vos. Me daba muchas gracias tus comentarios sobredores y desubicados, pero cuando sentí que te pasaste, me dolió porque traicionaste mi confianza por eso te ignore y me enoje con vos, porque no me gusta que porque sea muy simpática se crean que soy regalada, porque sabes perfectamente que no lo soy. Así que te lo deje bien en claro, y cuando se me paso en el enojo nos hicimos amigos, y vos me parecías lindo pero no me llamabas la intención porque mientras yo estaba enojada con vos y viaje el fin de semana a lo de Euge, me había tirado onda Gastón. Así que yo me perdí en él, pero cuando vos te enteraste y te pusiste mal y yo no sabía porque, no podía evitar sentirme mal conmigo misma, y no entendía, cuando jugamos al gallito ciego, me di cuenta que eras vos y todo lo que me provocaba tus besos, tus caricias me di cuenta que no se comparaba a lo que me hacía sentir Gastón. Lo tuyo superaba.
>> Y cuando te lo pregunté y me lo confesaste, me di cuenta que me gustabas y tardé en elegir porque Gastón me había gustado durante años y a vos te conocía hace semanas o un mes. Pero cuando me decidí gracias a ese sueño en que te perdía, me di cuenta de todo lo que te quería y que quería estar con vos. Y de a poco me fui enamorando de vos, porque me di cuenta de lo dulce que eras como novio, de lo atento y bueno que eras y sos conmigo y me enamoré de tu personalidad tan avasalladora y divertida pero a la vez tan vulnerable y en el fondo sos así porque es tu forma de decir acá estoy y yo quería ser esa persona que te haga dar cuenta que con solo el hecho de ser vos, ya llamabas la atención.
>> Lo que te tenemos, lo que haces sentir también me enamoré pero me enamoré mas de vos. De todo lo que sos. Por eso.
- ¿Me amas?- Mariana asintió.
Se besaron dulcemente un rato en lo que se convirtió en un beso apasionado.

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